Había una vez, una historia fascinante. La Manufactura de Charolles: un viaje en el tiempo, en los bosques profundos y misteriosos del sur de Borgoña, pero sobre todo en el corazón de hombres y mujeres con destinos entrelazados. Todo comienza en 1844, cuando Hippolyte Prost, hijo del lugar, retoma el taller de alfarería de su padre, poniendo así la primera piedra de una empresa que marcará el tiempo y la historia.

Más que un saber hacer, la cerámica es un arte, del cual quedan bellos vestigios, pero también un futuro prometedor. La cerámica se desempolva, se vuelve moderna, se exhibe y decora nuestros interiores más vanguardistas. ¿Cuál es este saber ancestral que ha vuelto a la escena principal? Entra en La Faïencerie de Charolles, abre las puertas del taller y déjate llevar por 176 años de historia.

En 2016, Charolles recibe el distintivo «Empresa del Patrimonio Vivo» (EPV). Un reconocimiento del Estado que permite distinguir la excelencia de fabricación, los saberes raros y destacar el alto valor añadido de una fabricación «hecho en Francia». Situada en el corazón de la región de Borgoña-Franco Condado, la Manufactura de Charolles lleva en alto el saber hacer de la cerámica desde 1844.

Las creaciones de la Manufactura son mucho más que mobiliario u objetos de decoración; son las historias de hombres y mujeres, de un arte, de una región, de un país. Es la historia del artesanato francés a través de los siglos, que hoy sublima tu decoración interior.