Consejos de cuidado para preservar la elegancia de su cerámica
Para garantizar la durabilidad y el brillo de su jarra Glouglou o de cualquier otra pieza de cerámica, es esencial adoptar los cuidados adecuados. A continuación, le ofrecemos algunas recomendaciones simples pero eficaces.
Limpieza Suave: Prefiera el Lavado a Mano
• Lave siempre su jarra a mano, ya que el lavavajillas y sus detergentes pueden dañar el esmalte y el acabado.
• Utilice una esponja suave con agua tibia y un jabón neutro.
• Seque de inmediato con un paño limpio y suave para evitar marcas de agua o depósitos de cal.
Eliminación de Manchas Persistentes
Si su pieza presenta manchas difíciles:
• Aplique un poco de limpiacristales o acetona en un paño seco y frote suavemente.
• Evite las esponjas abrasivas o los productos químicos agresivos que puedan dañar el esmalte.
3. Precauciones con los Acabados Metálicos (Oro, Plata, Cobre)
Las piezas con acabados metalizados requieren cuidados especiales:
• Evite el contacto con sustancias grasas o huellas sucias, ya que pueden opacar su brillo de forma irreversible.
• Límpielas únicamente con un paño suave, sin productos abrasivos.
4. Manipulación Cuidadosa
La cerámica es un material delicado que puede agrietarse o astillarse en caso de impacto. Para manipularla con seguridad:
• Sostenga siempre la pieza con ambas manos.
• Colóquela sobre una superficie estable, lejos de los bordes.
5. Protección contra las Condiciones Exteriores
La cerámica es sensible a los cambios climáticos. Para evitar daños:
• No deje su pieza en el exterior de forma permanente.
• Protégela del hielo, que puede fragilizar el material y causar grietas.
6. Evite Fuentes de Calor Directas
La exposición excesiva al calor puede dañar la estructura de su pieza de cerámica:
• No la coloque cerca de llamas abiertas ni sobre superficies calientes.
• Evite la exposición prolongada al sol, que puede alterar la intensidad de los colores.
7. Almacenamiento Seguro
Si necesita guardar su pieza durante un tiempo prolongado:
• Envuélvala cuidadosamente en un paño suave o en papel de seda para evitar rayaduras.
• Guárdela en un lugar estable y protegido de golpes.
Siguiendo estos consejos, prolongará la belleza y durabilidad de su pieza de cerámica, conservando todo su brillo y autenticidad.